Despierto con la idea de que ya no soy el mismo chico de ayer, no puedo hablar mucho de mí cuando nadie en realidad me conoce como de verdad soy, pero, las 4 paredes son testigos de lo que pienso cuando escribo, el suelo muchas veces fue quien me sostuvo cuando debía decirle a mi corazón “Por favor cálmate, ya todo acabo” Nunca aprendí a ser un buen perdedor, me enojaba y acaba con todo, destruía la luz que exista dentro de mi, me gritaba y golpeaba con algunas viejas notas de amor.
La ultima vez que visite la playa dibuje una sonrisa en la arena y el agua se la llevo, así como muchas cosas se llevaron mi sonrisa, me preguntaba si ya estaba listo para que alguien se llevara mis lagrimas, era como si quería nacer de nuevo, quería nuevos amaneceres donde pudiera sonreír al pie de un nuevo amanecer, invente algunas canciones que las guardo dentro mí, me hacia el loco para olvidar y así pasaran los días estás volvían a mí, notas de piano cubrían mi habitación, estaba listo para vernos pero nunca llegaste, recuerdas cuando hablábamos sin parar y la luna pienso que se cansaba de tanta charla, necesitábamos dormir pero yo no lo quería.
Ya dejo de colgar las letras que te invente, esperaba que me dijeras algo mas, el ultimo beso, me hiciste volar, abría mis ojos y me perdía con los tuyos. Los fríos de noviembre donde fuiste testigo, pero maldigo el diciembre que todo comenzó la osadía al demonio que habitaba en mí nunca había despertado, nubes negras se ensañaron en nuestro mundo yo parecía un títere a tu lado. Regocijabas cada vez mas tu necesidad de sentirte bien y yo enfermo a esto me fuiste matando. Mi corazón algunas veces llora.
Mientras estoy de pie disimulo y escondo las grietas que causaste, sin ti ya no podre escuchar las maldiciones de una vida que no parece vida. Mis manos tiemblan pero tranquilo aquí yo estaré bien.
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